MUELAS DIAMANTE ACABADO

METÁLICA

Las muelas metálicas tienen una mayor dureza y resistencia al desgaste que las de resina; aunque tienen una menor capacidad de corte y se genera más temperatura.

Se utilizan cuando el material a trabajar es muy abrasivo y/o cuando se precisa aguantar mejor el perfil de la muela.

Este tipo de muelas requieren una refrigeración abundante.

Preguntas frecuentes

Las muelas metálicas están diseñadas para operaciones de rectificado de alta resistencia. Se utilizan principalmente para rectificar materiales duros como acero templado, aleaciones resistentes y ciertos tipos de cerámica. Su naturaleza robusta las hace ideales para aplicaciones que requieren altas velocidades de arranque de material y durabilidad.

Las muelas metálicas se caracterizan por su material de aglomerante metálico, que normalmente incluye metales como el bronce, el aluminio y el cobre. Este tipo de aglomerante proporciona una alta retención del grano y es muy duradero, lo que permite a la muela soportar procesos de rectificado rigurosos. La resistencia del aglomerante permite a la muela mantener su forma durante más tiempo, reduciendo la necesidad de reavivado frecuente.

Sí, las muelas metálicas pueden utilizarse para aplicaciones de rectificado en seco y en húmedo. A menudo se prefiere el rectificado en húmedo, ya que ayuda a reducir el polvo y aumenta la eficacia del proceso de rectificado al reducir la fricción y el calor. Sin embargo, el rectificado en seco es útil en situaciones en las que el agua podría dañar la pieza de trabajo u otros componentes.

Para garantizar la longevidad de las muelas metálicas

  • Reavivado regular: El reavivado regular de la muela ayuda a mantener su afilado y corrige las irregularidades de la superficie.
  • Almacenamiento adecuado: Almacena las muelas en un entorno seco y estable para evitar la corrosión y el deterioro de la unión metálica.
  • Limpiar regularmente: Mantén la muela y la rectificadora limpias de residuos para prevenir cualquier impacto potencial en el rendimiento.

Al utilizar muelas metálicas, las precauciones de seguridad deben incluir:

  • Protección adecuada: Asegúrate siempre de que las protecciones están correctamente colocadas y sujetas en la rectificadora.
  • Llevar el EPI adecuado: Utiliza equipo de protección personal como gafas, guantes y protección auditiva para protegerte de las chispas y los residuos.
  • Comprueba la integridad: Inspecciona regularmente la muela en busca de grietas o defectos antes de utilizarla. Cualquier rueda dañada debe ser reemplazada inmediatamente.

Sí, los aglomerantes metálicos pueden variar en función del metal utilizado y de su dureza, lo que influye en el rendimiento de la muela y en su idoneidad para diferentes tareas de rectificado. Los aglomerantes más duros se suelen utilizar con materiales más blandos para prolongar la vida útil de la muela, mientras que los aglomerantes más blandos se utilizan con materiales más duros para mejorar la abrasividad.

Las condiciones ambientales, como la humedad y la temperatura, pueden afectar al rendimiento de las muelas metálicas. Una humedad elevada puede provocar la oxidación del aglomerante metálico, mientras que las temperaturas extremas pueden hacer que el aglomerante se reblandezca o se degrade, afectando a la eficacia de la muela.

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